Por: Miguel Angel Pizarro Alejos
En
un giro sorprendente y alarmante para el sector energético del Perú, la demanda
de gas natural ha experimentado un crecimiento superior al 10% anual, mientras
que la producción de este vital recurso está disminuyendo. Esta situación,
registrada desde enero hasta mayo del presente año, pone en jaque el equilibrio
energético del país y subraya la urgente necesidad de identificar nuevas
reservas para sostener el consumo creciente.
Durante los primeros cinco meses del año, la producción de gas natural en Perú ha disminuido en un 5%, un retroceso preocupante en contraste con el aumento sostenido de la demanda. Además, se proyecta que para finales de 2024 se requerirán aproximadamente 400 PJ de energía derivados del gas natural, cifra que casi duplicará el consumo observado en 2020.
El
viceministro de Energía, Arturo Vásquez, atribuye en parte esta caída a los
efectos del fenómeno de La Niña, a la falta de inversiones en nuevas
exploraciones y a la falta de infraestructura adecuada para sostener las
operaciones a largo plazo. Asimismo, la falta de inversión en exploración es un
factor clave que ha contribuido significativamente a la disminución de la
producción, ya que sin nuevas exploraciones, es imposible descubrir y
desarrollar nuevos yacimientos.
Mientras
tanto, sectores clave como la industria y la generación eléctrica han visto un
aumento en sus necesidades energéticas, exacerbando el desbalance entre oferta
y demanda. Por lo cual, la situación es especialmente crítica en la costa
norte, donde la producción ha disminuido notablemente debido a la declinación
natural de los yacimientos y a la falta de infraestructura adecuada para
sostener las operaciones a largo plazo.
Conclusión
Con
la mirada puesta en el futuro, las autoridades energéticas están explorando
diversas soluciones para mitigar el déficit. Entre las medidas propuestas se
encuentra la aceleración de proyectos de exploración y la implementación de
tecnologías más eficientes para optimizar la extracción de gas. Esto incluye la
adopción de técnicas avanzadas de perforación y la mejora de las prácticas de
gestión de yacimientos para maximizar la producción de los pozos existentes.
Sin embargo, el desafío es monumental; dado que sin un incremento significativo en la identificación de nuevas reservas, el Perú podría enfrentar una crisis energética que afectaría no solo a la industria y la generación eléctrica, sino también al bienestar general de la población. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para asegurar un suministro estable y sostenible de gas natural en los años venideros.
Referencias
Gestión.
(2024, julio 30). Gas natural en dilema: las cifras entre la producción y la
demanda. Gestión
Gestión.
(2024, abril 08). Queda gas natural para 20 años, pero falta inversión para
explotar y asegurar más reservas. Gestión
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