El sector minero representa uno de los pilares esenciales para el desarrollo económico del Perú, como se evidencia a través de diversos indicadores macroeconómicos durante la última década, tales como producción, inversión, empleo, exportaciones y transferencias.
En el año 2022, el Perú se destacó como uno de los principales productores mundiales de minerales, siendo un referente en la producción de siete minerales de gran demanda como el cobre, oro, plata, zinc, plomo, estaño y molibdeno. Manteniendo su posición, el país se consolidó como el segundo mayor productor mundial de cobre y zinc, además de ser el líder en producción de zinc y estaño en Latinoamérica. Asimismo, cuenta con las mayores reservas de plata a nivel global y se posicionó en tercer lugar en reservas de cobre y molibdeno.
Contribución al PBI y generación de empleo
Durante la última década, la actividad minera ha representado en promedio más del 8% del Producto Bruto Interno (PBI) y ha contribuido con el 65% de las exportaciones totales del país. En la actualidad, el Perú figura en posiciones destacadas en cuanto a producción y reservas mineras a nivel mundial, lo que confirma su posición como un destino altamente competitivo para futuras exploraciones.
Según el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), en enero de 2024, el sector minero peruano generó de manera directa un total de 227,259 puestos de trabajo, mostrando un incremento del 6.4% en comparación con el mismo mes del año anterior, esta cifra también supera en un 0.7% el promedio anual de 2023, que fue de 225,674 trabajadores. Esto nos evidencia la significativa generación de empleo por parte de la actividad minera, desarrollándose un efecto multiplicador que por cada trabajador directo se generan nueve puestos de trabajo indirectos.
Transferencias económicas
En cuanto a las transferencias de recursos generadas por la actividad minera, que incluyen el Canon Minero, las Regalías Mineras Legales y Contractuales, y el Derecho de Vigencia y Penalidad, estas sumaron más de S/ 11 mil millones al cierre del año 2022, es relevante destacar que, por segundo año consecutivo, el monto transferido superó el máximo histórico anual. Estos recursos constituyen una importante fuente de financiamiento para los gobiernos locales, regionales y nacional, así como para las universidades públicas, utilizados para la ejecución de obras públicas con el fin de generar empleo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente en las zonas cercanas a los proyectos mineros.
En enero de 2024, las transferencias económicas a las regiones por actividad minera superaron los 2,247 millones de soles, según datos del Ministerio de Energía y Minas. El canon minero, gestionado por el Ministerio de Economía y Finanzas, representó más de 1,844 millones de soles, mientras que las regalías mineras legales y contractuales sumaron más de 402 millones de soles. Áncash lideró con más de 496 millones de soles, seguida por Arequipa, Ica y Tacna, los cuales representaron el 59.4% del total nacional, contribuyendo al desarrollo local a través de proyectos de inversión pública.
También es importante resaltar que la actividad minera en el año 2022 contribuyó a la recaudación fiscal con más de S/ 15,848 millones, superando la cifra alcanzada en todo el año 2021. Esto representa un aumento del 12.3% en comparación con el año anterior y constituye el segundo año consecutivo en que la minería alcanza niveles récord de recaudación.
Inversión en infraestructura y desarrollo local
La actividad minera implica una significativa inversión en infraestructura, lo que puede beneficiar el desarrollo económico de las regiones circundantes; las empresas mineras a menudo financian la construcción y mejora de carreteras, puertos, aeropuertos y otras infraestructuras clave, facilitando así no solo la operación de las minas, sino también impulsando el comercio y el turismo en las áreas locales, es decir dinamiza la economía local.
Además de la inversión en infraestructura física, las empresas mineras suelen contribuir al desarrollo social y humano de las comunidades locales a través de programas de responsabilidad social empresarial (RSE), estos programas pueden abarcar iniciativas en educación, salud, vivienda y capacitación laboral, beneficiando directamente a la población local y mejorando su calidad de vida.
Desafíos y externalidades negativas
A pesar de los beneficios económicos que genera, la actividad minera también plantea una serie de desafíos y externalidades negativas para las economías locales del Perú. Uno de los principales problemas es la excesiva dependencia de la actividad minera, lo que hace que las economías locales sean vulnerables a las fluctuaciones en los precios de los minerales en los mercados internacionales. Cuando los precios caen, las comunidades locales pueden experimentar recesión económica y desempleo.
Autor: Ing. Mike Hernández
Fuentes:
· Boletín Estadístico Minero, enero de 2024.
· Anuario Minero 2022.
· Ministerio de Energía y Minas (MINEM).
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