Por: Estefano Benvenuto C.


Auge Turístico y Gentrificación en Playas Salvadoreñas

El gobierno de Nayib Bukele ha logrado una notable reducción en los índices de criminalidad en El Salvador, especialmente en las zonas costeras, generando un auge turístico sin precedentes. Lugares como Surf City han experimentado un renacimiento económico, atrayendo tanto a la diáspora salvadoreña como a inversionistas extranjeros interesados en el potencial del país en el sector turístico. La ministra de Turismo salvadoreña destaca que la llegada de visitantes extranjeros ha aumentado significativamente, alcanzando cifras récord de hasta 3.4 millones en 2023, lo que ha impulsado al sector turístico a representar el 11% del PIB. Sin embargo, este crecimiento turístico también ha dado lugar a fenómenos de gentrificación, donde la rápida inversión en propiedades de lujo y la expansión de infraestructuras turísticas están desplazando a comunidades locales y generando tensiones en términos de acceso a la vivienda y desarrollo sostenible.

Desafíos Económicos y Sociales Pendientes

A pesar del auge turístico y la mejora en la seguridad, El Salvador enfrenta desafíos económicos estructurales significativos. La economía sigue estancada, altamente endeudada y dependiente de las remesas. Si bien la reducción de la violencia ha mejorado las condiciones para las empresas al reducir los pagos de extorsiones, la mayoría de la población aún se sustenta a través del autoempleo informal, lo que refleja una brecha social cada vez más amplia. La gentrificación exacerbada por el auge turístico también está contribuyendo a esta disparidad, ya que las comunidades locales se enfrentan a la amenaza de desalojos y pérdida de sus medios de subsistencia. Se necesitan reformas profundas y políticas coherentes para garantizar un desarrollo equitativo y sostenible en el país, abordando tanto los desafíos económicos como sociales pendientes.



El caso de El Salvador resalta la compleja intersección entre la seguridad, el desarrollo económico y la inclusión social. Mientras el país disfruta de un auge turístico, es crucial que las autoridades trabajen en políticas que aseguren que este crecimiento beneficie a todas las capas de la sociedad y no excluya a las comunidades locales. Solo a través de un enfoque integral que aborde tanto los desafíos económicos como sociales, El Salvador podrá construir un futuro más próspero y equitativo para todos sus ciudadanos.

Fuente: BBC News Mundo